viernes, 13 de febrero de 2009

Crónicas urbanas I

Vivimos en una ciudad muy surrealista, casi caótica, sin embargo y gracias a ello, en la ciudad se pueden ver espectáculos únicos en la calle, salidos de las entrañas de la inconformidad, oportunidad y pobreza.Una ciudad de sangre y flores, donde la tragedia la volvemos festival y las lágrimas que brotan de nuestros ojos contrastan con nuestra sonrisa.Cuando uno camina por las calles todos son anónimos, no miras a nadie y nadie te mira a ti, sin embargo aun recuerdo un día cuando caminaba por las calles del centro, iba hacia el zócalo capitalino, simplemente a pasear, a disfrutar de una caminata y finalizar con un buen café. En ese momento sin previo aviso y a dos cuadras del primer cuadro de la ciudad encuentro a una mujer sentada en una esquina sobre un banco, tenía lentes, cabello negro largo, un pantalón de mezclilla y una blusa rosa común y corriente. Lo sobresaliente es lo que tenía en sus manos: ella estaba ahí tocando un chelo. Me quite los audífonos que gritaban a mi oído y escuche la melodiosa música que salía de ese prodigioso instrumento, así pase un momento envuelto en sonidos que contrastaban con el tráfico y el sonido normal de las aceras de cualquier ciudad. Después de un momento, solté una moneda en el estuche de su instrumento musical, la voltee a ver; ella me miro sin dejar de tocar y me regalo una sonrisa que decía gracias. Le devolví la sonrisa y me fui sin voltear atrás, cuando deje de oír ese dulce sonido de Chelo a mi espalda me puse los audífonos… Dudo que ella me recuerde, pero por alguna razón no he podido olvidar ese breve, muy breve, momento de mi vida…

3 comentarios:

QUANTUM dijo...

...y es así como se disfruta el estar vivo; de los instantes espontáneos que podemos experimentar.

Ilse G dijo...

esos momentos tan espontáneos parecen ser los que más recuerda uno, con lujo de detalle y siempre con la misma emoción.
Prof. me encanta cómo escribe.
-Ilse

Nelly Cervantes Janequin dijo...

Como esos instantes en que a tu alma enferma alguien le regala una sonrisa y le otorga un alivio...